La Champions lleva copyright merengue

El Bernabéu espera impaciente al Bayern

Creo que muchos, yo me incluyo, hemos afrontado muy espectantes éste primer capítulo de las semifinales. Yo de hecho, sentí haber perdido algo más que un partido. Hemos afrontado el partido de ayer como una auténtica final, cuando no lo es. Había muchas ganas entre el madridismo de vivir una fiesta como ésta, unas semifinales dignas de una competición creada por y para el Real Madrid, pero la fiesta nos la chafaron. De ahí nace mucho pesimismo, pero ¿hasta qué punto es lógico y justificable? Lógico porque nos chafaron la fiesta, y esa fiesta de semifinales ante el BAYERN DE MÜNICH (joder, qué ganas de fútbol grande había) ya no vuelve hasta el próximo año.

Ya la nueva oportunidad ha pasado, por eso hay esa sensación de haber perdido mucho más que un partido. Así que, concluyo, que es totalmente comprensible, lógico y hasta justificable hasta cierto punto que haya pesismismo, algo de tristeza, y demás de feelings negatiFos. Pero no caigamos en el error de finiquitar antes de tiempo por nosotros mismos ésta gran fiesta que estamos viviendo tras 8 largos años de caer en los octavos de final de ésta nuestra competición.

¿Desde cuándo una semifinal dura 90 minutos? ¿Desde cuándo es fácil ganar en Münich? A lo mejor yo no me he enterado, y el Allianz de repente se ha convertido en un campo fácil para el Real Madrid… No, no puede ser. ¿Desde cuándo las semifinales de una Champions League, se ganan sin bajarse del autobús? Por favor, seamos serios. Como ya os he dicho al inicio de éste texto, hemos pecado de ansiedad -yo incluso infravaloré al rival, que jugaba en casa-, de ganas de fútbol de élite, de euforia tras volver por segundo año consecutivo a unas semifinales de Champions y además ésta vez ante el Bayern de Münich.

Ojo, estoy hablando exclusivamente de la afición, de todos nosotros. El equipo, bajo mi punto de vista y creo que el de mucha gente que sabe un poco de ésto, salió a empatar desde el inicio del encuentro, no vimos al equipo salir a presionar como lo hace ante el Barsa por ejemplo, ¿a que no? Bien, eso en parte es lógico, puede tener muchas explicaciones. La mía es que Mourinho confiaba en sacar un empate a uno sin mayor esfuerzo -en lugar de una derrota y de esa manera- y asi hubiera sido de tener a Neuer en nuestro equipo en lugar de Casillas.

Es lo que hay y, os guste o no, mi opinión es que Casillas durante la presente campaña está restando más que sumando. Ese balón de Lahm pasando a velocidad de tortuga por delante de sus narices… Lo de éste tío no tiene nombre ya. Sus declaraciones tras el partido: derrotismo puro y duro, pesimismo recalcitrante, de auténtico pechofrío y de mediocre futbolista de «élite»… Menos mal que tenemos a Mourinho para evitar que el yernísimo de Móstoles pudra los demás frutos del cesto, tan verdes ellos e inmaduros a su vez, aún por formar. Preferiría que fuera de Mourinho del que tomaran ejemplo, y no del capi. Sólo pido eso, señor, que las manzanas podridas no esparzan su podredumbre al resto de frutos. Sobre la décima y esas….cosas, podéis estar tranquilos, aún quedan 90 minutos. Ya vale de llorar -me incluyo-, que sólo se ha perdido un partido… y la oportunidad de ganar en Münich, vale, sí. Pero ya vale, ya! ¡¡ÁNIMO, ARRIBA ESAS BARBILLAS COÑO, TODO EL MUNDO A FOLLAR!!

Partidazo sin goles en el Bernabéu

 

Regular estreno de las crónicas de «La Pizarra». Empate sin goles en el Bernabéu entre Real Madrid y Valencia en un gran partido.Me gustaría destacar de inicio la respuesta del público del Bernabéu, me sorprendieron gratamente y me gustaría que a partir de ahora y más a menudo se convirtieran en el jugador número 12. El equipo les necesita, por eso se aplaudió a la grada al final del partido. Y también he de recordarles a todos esos oportunistas y ventajistas que el Real Madrid, sigue siendo mejor que el Valencia, en la derrota y en la victoria. Que os quede claro, histéricas piperas!! PD: Sobra decir que los que teméis la visita del miércoles al Atlético de Madrid no tenéis salvación alguna.

-Juego defensivo:

Desde el primer minuto del encuentro ambos equipos mostraron solvencia defensiva, muy serios atrás, desacertados de cara a gol y nulo fútbol en la medular por parte de ambos. Ésto se debe en parte a que al igual que el Real Madrid, el Valencia buscó el juego a la contra como principal arma, lo dijimos ayer aquí. Las opciones del Valencia pasaban por ahí, por robar balones en 3/4 y enviar balones a sus hombres de ataque. La transición del juego no se dejó notar en la medular del campo, ésto favoreció sin duda al espectador que seguro disfrutó de un encuentro de ida y vuelta. Se suele decir que éste tipo de juego «descontrolado» no gusta a los entrenadores precisamente por eso, porque no hay control, no hay dominio claro de ninguno de los dos equipos enfrentados. Bien, en parte es totalmente cierto, si bien tanto Mourinho como Emery gustan de plantear éste tipo de partidos. El Valencia, metido entre su área y la línea del centro del campo supo frenar de forma clara gran parte si no la práctica totalidad de embistes del Real. Por contra, el equipo de casa también mantuvo la compostura atrás, negando gran parte de las ocasiones generadas por el equipo valencianista. Si hablamos de los porteros, me parece justo afirmar que ambos fueron de largo los más destacados del encuentro. Gran Casillas, decisivo Vicente Guaita. Mención especial también para Raúl Albiol, reconozco que no es santo de mi devoción, pero huelga decir que ayer cumplió con buena nota.

-Falta de ideas en ataque:

El Real Madrid tuvo ocasiones para hacer gol, pero si algo no me convenció ayer fué el papel de Özil. Desaparecido totalmente, estuvo nulo. Acusamos la falta de sus ideas frente a una defensa bien posicionada, muy cerrada, que concedía pocos regalos. Poco movimiento entre líneas también de Benzemá, aunque éste contribuyó bastante en nuestra zona de creación en la mediapunta, bajaba a recibir para iniciar jugada. Jugadores con éste tipo de capacidades son vitales en un equipo de élite. Sin ellos, ya véis el resultado. Partidos locos, a cara o cruz, en los que si nuestros arietes no están acertados, o si bien el árbitro de turno entra en acción en un partido ya igualado de por sí, sufriremos seguro. Otras veces hemos machacado -a éste mismo Valencia por ejemplo-, el problema viene cuando no dominas, es entonces cuando necesitas otro tipo de argumento futbolístico, jugar más con el balón y con el desgaste físico del rival, en definitiva otras armas que no sean estrellarse una y otra vez contra un muro defensivo con el desgaste psicológico para nuestros jugadores que eso conlleva. Ante defensas cerradas es evidente que sufrimos, nos cuesta traspasarlas y la frustración de no poder resolver esas jugadas con un gol acaban por hacer mella en unos jugadores que de por sí están acostumbrados a golear. En cuanto al dominio de la frontal del área de los chés diré que sí, que dominamos esa zona, pero a la hora de crear espacios ya digo que fatal, muy mal. Pienso que el desmérito de los blancos en el juego de ataque unido a la meritoria actuación de la defensa del Valencia fué lo que nos privó principalmente de los 3 puntos. Hablaré más tarde del señor del silbato.

Por contra el Valencia también nos creó cierto peligro, y al igual que Guaita  anteriormente -a Di María le respondió con una parada antológica-  también Casillas respondió con nota. Para la temporada que viene cabe pensar que llegarán refuerzos para nuestro centro del campo, los necesitamos principalmente en esa parcela de la plantilla. Pero eso ya es para la próxima campaña. Olvidad ahora esa zona del campo, en el Madrid no existe, punto. Ni siquiera se puede criticar, porque no existe. Ni Khedira ni Xabi Alonso aportan más que el mero cumplimiento de un papel que necesita de mejores actores. No se les puede pedir más, porque lo que dan es todo lo que tienen.

-Incidencias:

Expulsión perdonada a Víctor Ruíz, se debieron quedar con 10, y no se pitó un penalti. Hubo otros dos dudosos. Gracias Clos Gómez.